Escritoras contemporáneas

Entrevistas a escritoras realizadas por estudiantes de Hunter College

Kim Guerra

|

Página web de Kim Guerra

Entrevista de Diego Díaz

Entrevista

KG – Gracias y gracias por estar aquí. Como que creo que parte de por qué lo escribí es porque crecemos sintiéndonos tan solos, algunos de nuestros dolores más profundos y simplemente, como sabiendo “que no estamos solos en este sufrimiento,” es medicina en sí mismo y quería que esto se sintiera como un poquito de Vaporub para nuestras heridas, nuestros corazoncitos y sabiendo que son nuestras historias. Lo estamos haciendo nuestro y simplemente un espacio para reunirnos. Cuando escuché que se estaban presentando antes de que yo entrara, para mí eso es una gran parte de esto porque estamos compartiendo un lugar tan sagrado, compartiendo nuestras historias, y siendo testigos unos de otros, y no vamos a salir igual que como entramos. Entonces, como cuidarnos mutuamente. Somos hermanas en este lugar. Espero que abran su corazoncito ahorita para recibir. Eso es lo que necesitamos.

DD – Tus hermanos son las personas que probablemente tienen las heridas más similares a las tuyas y son las personas que te acompañarán toda la vida, pero puedes tener heridas muy similares y elegir caminos muy diferentes. Como para mí, la mayor, muchas veces desearía “¡Siéntate! ¡Vamos a sanar!”. Lo que me ha ayudado con mis hermanos es que hubo ciertas cosas que tuve que hacer activamente para allanar el camino y ser un modelo, pero era yo haciéndolo por mi historia. La manera en que trabajo mucho con mi terapeuta y mis clientes es como “Estás eligiendo escribir tu historia, eligiendo plantar estas semillas en tu jardín. Estoy eligiendo deshacer y desarraigar ciertas cosas. Estoy eligiendo enfrentar conversaciones difíciles, poner límites, romper ciertos ciclos por mí. Te puedo invitar. Te invito a disfrutar de los ‘frutos de mi jardín’”. En el pasado, cuando mucha de mi familia estaba muy metida en su trauma, no me dejaban de hablar porque me tardé mucho en poner límites y hacer las cosas de manera diferente. Yo me sentía como si me hubieran tirado de un bote que se hundía, así que tuve que aprender a hacer un bote para mí que no se hundiera, y quería asegurarme de que ese bote fuera lo suficientemente grande para que pudieran venir si lo necesitaban. Mi trabajo no era arreglar ese bote que se hundía. Mi trabajo no era enseñarles a nadar. Mi trabajo no era forzarlos a lo mío. Mi trabajo era asegurarme de que el bote que estaba construyendo no se hundiera y de que fuera lo suficientemente grande para ellos también, si querían. Desde allí, podían descansar, recuperarse y luego tú dices: “Ok, ahora puedes ir y construir tu propio bote. No tienes que quedarte en un bote que se hunde. Tienes derecho a plantar tus semillas en tu propio jardín. No puedo plantar tus semillas por ti. No puedo hacer que crezcan. No puedo ir a terapia por ti. Tu historia los invitará a saber que hay una historia diferente que pueden escribir para sí mismos. Tu jardín los invitará a ver que hay cosas diferentes que pueden cultivar en su jardín y que puedes plantar esas semillas y asegurarte de que crezcan. Es difícil y solitario cuando haces el trabajo por ti misma.

KG -El proceso me tomó mucho tiempo. Sabía que este iba a ser un libro que me iba a costar mucho escribir. Tenía mucho miedo de escribirlo porque me hacía enfrentar muchas cosas en mí y no quería escribir desde mis heridas. No quería sangrar sobre la página. Quería escribir desde el lugar de mis cicatrices, los lugares desde donde me he sanado para poder presentarme de una manera diferente. La energía que transmites cuando escribes desde tu herida frente a cuando escribes desde la medicina se siente diferente y para mí era importante escribir desde la cicatriz. Para estar lista para escribir, me tomó años y luego, cuando sentí que estaba lista, lo que me ayudó fue hacer un esquema de los capítulos, pero no fue tan fácil. Recuerdo que después de no escribir durante unos 2 meses, me senté y estaba leyendo lo que había escrito y recordé mi propósito, el por qué lo estaba escribiendo y para quién, y eso me ayudó a seguir. El bloqueo de escritor es parte del proceso. El miedo, el síndrome del impostor y el autosabotaje también aparecen. Pero lo que siempre me ayudó a seguir fue el propósito, “Por qué me sentí llamada a escribir este libro y para quién” y quería que fuera medicina. Trata tu escritura como si estuvieras teniendo un romance con ella. Hay tramposos allá que siempre hacen tiempo. Tienen una familia entera, pero siempre hacen tiempo para estos amoríos. He escrito casi en todas partes. Si tienes la pasión, harás el tiempo.

KG – Una gran parte es aceptar quién eres, donde sea que estés y con quien sea que estés. Antes, parte de la supervivencia es hacer “code-switch”, te haces chiquita para encajar en ciertos espacios, o simplemente para no ocupar mucho espacio. Pero para mí, lo que me ayudó mucho fue saber quién soy y por qué soy como soy, pero también saber mi propósito en estos espacios. Si no uso mi voz en el lugar en el que estoy, va a haber silencio, y cuando estaba en la escuela de posgrado, muchas veces temblaba, pero me decía a mí misma: “No voy a decir esto: ‘Estás enseñando algo hecho para gente blanca’”. Y si traes esta modalidad terapéutica a una familia Latinx, estás causando más daño. Si no lo digo, nadie lo va a decir. Pero porque lo dije, van a cambiar el plan de estudios para que sea más inclusivo. Tenemos poder y tenemos que usar ese poder. Nos estamos haciendo un daño a nosotras mismas y a nuestra comunidad si nos achicamos o dudamos de nosotras mismas. Parte de eso es desaprender esa depresión internalizada y aprender a vernos a nosotras mismas a través de los ojos del amor y no a través de los ojos del opresor, porque a veces cuando estamos en estos espacios, nos miran como si fuéramos más pequeñas o no nos consideran. En la industria editorial, debo abogar mucho por mí misma. Incluso por el español en el libro, tengo que pelear por eso. “Oh, bueno, queremos que esto sea para una audiencia más general”. Yo no estoy escribiendo esto para una audiencia general. La gente para la que lo escribo sabe quiénes son y así es como sanamos y recibimos ciertas cosas. Hay cosas que no traduzco porque no se pueden traducir y entonces, como también saber el porqué y el poder que tenemos. Pero sí, el síndrome del impostor sucede, pero siempre recuerda quién eres y ¡acéptalo!


Interview

0 responses to “Kim Guerra”

Leave a Reply

Your email address will not be published. Required fields are marked *